Un francés mezcló vino con quinina hace más de cien años, le sumo otras hierbas, cáscaras de naranja (lo que sobraba, sí) para que los legionarios franceses que colonizaban el norte de Africa evitaran la malaria. Quizás también el paludismo. Ahora, escribo esto bebiendo el Dubonnet, esta creación, con hielos Rolito. Con la sed de la noche que empieza. Estoy solo. Y la palma de una mano me palpa la frente. Hace frio. Y porque no tengo nada que escribir, bebo. Y porque la malaria hace cosquillas en la planta de los pies, bebo. Y porque no voy a ir a combatir a África, bebo. Y porque puedo gritar ‘guerra’ en francés, bebo. Y porque tengo Rolito en el freezer, bebo. Y porque la noche me espera, bebo. Y porque la aria mala quizás esté en el fondo de la madrugada, bebo. Y porque Joseph Dubonnet creó, bebo.
Saturday, May 31, 2008
Thursday, May 29, 2008
Mapa
Un mapa, atrás de un retrato viejo y familiar, en el altillo de una casa que los padres, que, ya inútiles, no pueden sostener. La primera (¿o última?) luz del brillo de un tesoro, en un papel viejo, escondido en la basura familiar, al alcance de los chicos que quieren salvar su mundo. Un sistema de señales cifradas, en la espalda de la historia familiar, el tesoro de hacerse grandes. Un mapa, un tesoro, el viaje.
Monday, May 26, 2008
7
Uno – que sea la última vez. Y que la primera no sea la última
Dos – ya ni te sabes eso que me dijiste, eso que eras. ¿Donde es que te olvidas las cosas? Tus palabras…
Tres – quiero que salgamos a caminar. Hace frío. Pero podemos andar juntos y taparnos uno al otro. O podemos ir parando en los bares, los zaguanes y los besos
Cuatro – ¿te acordás del vestido que tenía cuando te conocí?
Cinco – no se si te voy a querer siempre como hoy. A veces no sé.
Seis – ya es la hora
Siete – te quiero, mucho. Tanto que a veces me asusto. Y a veces no puedo saber más
Thursday, May 22, 2008
S
El le dijo que después le mandaba un mensaje para decirle a qué hora pasaba. Ella dijo ok. Después, mandó otro mensaje con la dirección. Y firmó ‘besos’. El plural a el le gusto. Cuando se estaba cambiando, el
Tuesday, May 20, 2008
lo que tengo enfrente
Una foto con un pedazo de sandia. Caracoles en un frasco de vidrio con agua de mar. Un robot de plástico a cuerda. Paraguas chinos de papel. Una copa. Una bola negra. Barco de madera con las velas hinchadas. Dos fichas comodín. Cuatro Madroshkas. Un sobre negro de terciopelo con unos poemas viejos. Una taza de café con sal. Un reloj de un barco de Alemania Democrática. Un encendedor que no anda. Uno que sí. Una linterna amarilla. Un carro con diapositivas en las que estoy yo. Guantes de conducir, negros. Pastiglie aromatiche digestive Leone. Un amuleto turco con un amuleto griego enredado. Un boleto del Metro de Río de Janeiro. Un trompo de Estambul. Un espejo de dama, con un hombre alemán en el reverso. Una piedra del suelo de la vereda de Copacabana. De las piedras blancas. Lápices negros. El manual de anfitriones y guía de golosos. El talonario de facturas. Hilo verde. Una vela. Un vaso con monedas de países que no son el mío. El salero y el pimentero, fantasmas, abrazados. Una varita mágica. Una foto pintada de Rita. Una mía, montado en un animal extraño con ruedas. Marilyn pintada en un espejo. El whiskey que quizás le gustaba.