Thursday, July 19, 2007

Constantinopla

Caja de música en la panza

A veces un vals, cha cha cha

una raíz que se seca

Me sana. Una raíz que me hunde. Me saca.

Libro alcohólico que me dice que si.

Abiertas las aguas del mar

Como una res,

mi boca cuando duerme

Una mariposa.

El Bósforos marino, Dardanelos, Mármara. ¿Dónde están esas palabras en mí,

memoria?

Me-mo-ria:

Causas que impulsaron el descubrimiento de América:

La unificación de los reinos de España

La toma de Constantinopla por los Turcos que corta las rutas comerciales a

Oriente.

Y en la Y de cristal, hay dos aceitunas, y atrás están los turcos, Constantinopla travestida en Estambul, Istanbul, Monstruo negro y brillante. Y ahí estoy yo

Memoria

Y el mar, los barcos oxidados y las plegarias en el aire tres veces por día, como anzuelos,

Boyas que señalan un canal, fuego. O no. Las cenizas del fuego.

Techo, refugio, caja de música en mi panza

A veces un vals, la sed, una raíz

Fantasma

Constantinopla Galatea Irán / Rara Tierra Roce

Bósforo Mar Atlántico / Bangkok Lluvia Mezquita

Azufre Azafrán Arena / Rosas Rea Plegaria

Fuego Fiaca Feroz / Ron Bolsa Tiembla

Laberinto Labio Cielo / Patio Pies Desnudo

Mugre Manta Seda / Peces Luna Lágrima

Liras Grecia Asia / Tren Oscura Miel

Torre Nocturna Seres / Canela Azulejo Res

Barro Barco Istambul / Leña Suelo Luz

Tuesday, July 17, 2007

fantasma a la vera del Tamesis

Verde

¡Adelante!

sobre los márgenes del río, una calle, un hotel, la vereda geométrica y sus sombras.

Caminata con el paraguas como bastón.

Hacia un mar, van los peatones, los fantasmas y los duelistas que reciben el Bang. Pero de esas muertes quedan los fantasmas, el asfalto, los libros, la paz.

Londres a las 2 de la mañana es una cama deshecha, húmeda de cerveza Ale, la espera en la cima del sueño que me muerde la nuca, un gran paraguas de palabras, un rio negro, un continente, el océano Pacífico seco, una botella de whisky de 1890, un hindú, un fantasma que me duerme, una luz verde que no deja cruzar, el taxi fúnebre, las esquirlas de mi guerra de algodón.

Son las ganas de beber. De perder.