Tuesday, June 24, 2008

diez visiones sobre el futuro, una madrugada



El futuro guarda una especie de placer. Es un papel, se pierde en la sombra de una taza de café. Se recorta por hermoso, se lee, dice ‘siempre’. Es erótico tal vez, se encuentra, está a veces en el diario.




El futuro esta casi debajo de la almohada. Escrito, en un libro que ya sé que no voy a terminar de leer. En la cama que no se hace, en las sábanas blancas, solo una noche usadas. Usa traje italiano, sombrero, y esta fotografiado.




El futuro tiene alas. Anda en tren, cruza puentes, sube y baja una montaña. Viste de blanco en verano, y se palpa con la punta de los dedos de una mano. Se le ve la nuca y un collar. Se lo ve desde atrás, y se lo desea aún sin saber su cara.




El futuro está desnudo, en el fondo de una taza. Tiene restos del calor, de papel, de una planta cosechada. El futuro está encerrado en porcelana. Se desviste con la boca. Se bebió. Tiene pasado.




El futuro es una sombra. Y otra sombra que lo acecha. Es un entramado de piedras puesto a mano. Es el frío de perfil, un mediodía. El futuro es la ausencia de una cama cuando la sombra se acuesta. El futuro se saca fotos a sí mismo y no las guarda.




El futuro está en los ojos de los gatos, en la matriz que forja clavos, en las paredes que aún viejas no se caen, en la mano en la maza. El futuro está en el sol, que cubre el sueño como una sábana. El futuro está en el sueño. El futuro entra por la ventana, está en silencio, a veces tiene los ojos cerrados.




El futuro es una ventana, unas flores que nunca mueren, una mesa iluminada. Está en el cielo, en las nubes que se expanden y cruzan de un país a otro. Es la risa que no se ve, un vaso vacío, está en las marcas en la remera de la cama. El futuro es una casa de verano a la que se vuelve a vivir, una jaula que no sirve para nada. Es una casa en la que se vuelve a vivir.



El futuro es un globo con fuego adentro, un pulmón, una ronda. Se suelta en el techo de la casa, vuela, y si cae, lo hace en llamas. El futuro tiene mujeres, amigos, ciudades, noches de fiesta. Al futuro hay que sostenerlo hasta que se infle, y recupere su forma dormida. El futuro ilumina de cerca, y señala de lejos.


El futuro se arma con las manos, con la mirada, haciendo equilibrio. El futuro se arma en un ambiente con la puerta abierta a cualquiera. Un lugar donde se come, se bebe y hay historia. El futuro es un móvil, un papel, un juego. En el futuro se navega.


El futuro esta en la calle. Quizás solo en las luces de la calle. O en su noche. El futuro es gigante, con luces amarillas, multinacional y está cerca de una estación de tren. Tiene un río rojo y perlas blancas. Se ve cuando uno se mueve. Es uno.

2 comments:

Shalena Mitcher said...

No sé, nosé...
a mi me da miedo eso de no conocerlo. Aunque peor sería si algún día me lo encuentro, no?

mmmm

Javier Delfino (javoc) said...

El futuro... es eso futuro. Espero que tenga mas días en la playa. Abrazo.