Friday, January 23, 2009

inspiración



De noche se puede esperar la inspiración
o comenzar a incendiar todo. La cabeza, los tobillos de la sed
el hambre escrita en los libros de la biblioteca del amor,
la pasajera posada en la punta de la lengua
su pasado, sus besos en la espalda, la jauría de perros que suelta
en la cama cuando hace frío. Cuando nadie vuelve.
A veces un día cualquiera de Abril. Al azar.
Pero aunque las llamas me devoren, me palpen el pecho como un ciego
es tan lindo sentir el calor. Me hace pensar en esa gente fea
dando cuerda al reloj del odio. Me hace sentir a salvo.
Me blinda contra las temporadas de lluvias
y el hastío de las tardes de TV. Me lleva de la mano como a un niño que traen de vuelta a su origen, en una playa de Enero. Pero aún con ese algodón hinchando el pecho,
retorcería las manos de esa figura,
devolvería los mails, haría de mi antojo un atajo,
marcaría con puntos rojos su camino hasta la cama
así todos sabrían lo frágil, lo solitario y
triste de sus noches. Grabaría su voz la vez que esta sola,
solita y sola bailando frente a su almohada.
Pero la inspiración no se encama con el odio, y es mucho mejor
hasta podría decir hermoso, hacer paquetes recubiertos en papel de flores
con postales de esas personas y sus relojes a cuerda, con su vientre envenenado
con las palabras que siembran entre las sábanas y su mugre
En el fango de sus bocas. Es mejor abrir la ventana de la cama
la puerta de la heladera como si atrás estuviera la salida al océano
el muelle de carga y descarga, la sala de preembarque de un aeropuerto internacional.
Y hundirse en la noche como en el río,
bajo el sol y a oscuras.

En los dibujos animados decían
que mientras lo demonios planeaban destruir el mundo,
en el Salón de la Justicia se planeaba como detenerlos,
sobre una gran mesa blanca. Eso es lo que quiero
planear como detener. Planear. Moler los ojos que miran desde atrás
freezar la sombra de los zombies que caminan contra el frío
y aunque en momentos como ahora me río
y me río tanto que hasta dejo
de escribir, no es la risa lo que hace el sueño
no es la risa lo que hace justicia. La risa es el salvavidas,
la luz en la cueva, la escritura del amor en un bloc de agua. La risa es una amante, que vive en un pais lejano, con pasajes de avión ilimitados.
Pero aunque la inspiración nunca llegue a la noche ni en la risa
y mis manos se congelen entre el vino blanco
el teclado prendido fuego y los comentarios de la foto del verano
no es hora de irse a dormir. Ni de planear. Ni de mentir.
Hay frente a mí, una foto vieja en la que estoy a punto de saltar del trampolín. Un salto que no hice. Pero bueno, era chico, tenía miedo
A mi no me pusieron la espada en la espalda como a los que estaban conmigo
Y el agua entonces se hacía nube, barro.
Y eso también hizo a la forma del arrojo, al mapa físico de la memoria.
Pero todo esto, y cuando digo todo señalo con la mirada la A4 entera en que escribo
no tendría que hacer la espera de la inspiración, esa brasa enterrada en el cuerpo
pero al menos este es el momento de incendiar todo
la cama, el fuselaje del hambre de madrugada
la respiración entrecortada frente a un mail que tiene más de cinco años
mi risa entrecortada por la sed y los pedacitos de hielo
los vasos que quedan debajo de la cama, tu vestido prometido
en la basura.

De noche se puede esperar la inspiración
Y comenzar a incendiarlo todo.

2 comments:

Lynchada said...

"Ciertamente la inspiración existe", tan cierto como un pesanervios, tan nítida como la escritura del amor en un bloc de agua.
Será que la inspiración es un acto de arrojo.

fedecuco said...

Sera que la inspiracion no tiene reglas solo aparece...