Saturday, January 10, 2009

lindo


Lo lindo es ver la curva, compararla con las viejas pistas que se pisaban con las manos en la arena. Los ríos que atraviesan las ciudades, las ciudades que viven del río, los ríos que se comen las ciudades, las ciudades que nadan en sus ríos, los ríos que se pierden en las ciudades, las ciudades en que uno se hunde como un río. Lo lindo son los puentes, caminar de un lado al otro, que los autos no entren, que cuelguen de ellos mismos, que sean descartables, que uno pueda volver a ellos, que las costillas se les oxiden con el tiempo.


Lo lindo es que el txipirón nadaba, que la cabra que dio la leche para el queso en ese momento todavía pastaba, que el hombre pose animales en un plato blanco de porcelana El aceite de oliva, el perejil, el fuego que hace oro, el hambre que deshace, la sombra que muele.


Lo lindo es cuando llueve de repente, el brillo de la piedra, los chicos que hacen casa, juego, historia. El aburrimiento instantáneo, la mirada enarbolada hacia la distancia, el que ríe, la que nada adentro del piloto, el que dice cuando para de llover. Lo lindo es la ventana que deja entrar la luz, muestra las caras, el metal que es de otro color por la mañana, con la lluvia, con la mano que lo frota en el taller, al doblarse y cuando deja de llover.


Lo lindo es el verde que parece que se cae y no se cae, el agua contenida en la fronda, el verde salvaje, a salvo del hombre. Volver al punto de partida de otro y que ese otro también sea uno, que la piedra siga estando, que la carne se mantenga fresca toda la noche al aire libre, que en el origen haya lucha, banderas que celebran la pelea, que desde el punto de partida se esté hablando de libertad. Y de historia. Lo lindo son algunas formas que le da el hombre a lo materiales, más precisamente el arco de piedra de la puerta. La pared piedra por piedra, las zanjas en que la tierra mastica la lluvia.


Lo lindo es encontrar tu lugar en el mundo, señalarlo, que también sea nuevo para alguien. También el pan, cuando se apila en el espacio que abre el hambre, cuando se compra cada día, cuando su cuerpo de espigas parece espuma. Lo lindo es poder desplegar un mapa para recorrer las distancias, midiéndolas con la escala, volver a los lugares en que uno fue feliz. También prender la luz interna del mundo con solo colgar un cable de la pared, encandilarse, descubrir los países soñados en la infancia, besarlos con la yema de los dedos, la memoria, crearlos de nuevo y creerme.







4 comments:

Shalena Mitcher said...

lindo es cómo escribís

Javier Delfino (javoc) said...

Te creo. Lo lindo e scuando siempre te espera un primo/amigo para charlar un rato cuando ya se hizo muy tarde.

99 said...

Son tus ojos.

Andre said...

Te quiero tanto